¡Hugo!!Hugo! grito una y otra vez mientras que mi cabeza da vueltas presa de un enorme dolor debido a la caída.
¿Nora cariño estas bien? Responde Hugo casi de inmediato
Si, si estoy bien ¿Qué ha ocurrido?
No lo sé con exactitud cielo solo se que nos hemos estrellado con el helicóptero _responde él
Parece ser que ambos estamos bien pero realizo una pequeña revisión de nuestros cuerpos para ver que todo está en su sitio.
Se escuchan voces de fondo, al girarnos nos encontramos con Raúl y Ernesto que también andan desorientados y confusos por lo ocurrido.
Raúl está bien pero Ernesto parece haberse roto un brazo, aunque nada grave para lo que podría haber sucedido.
¿Dónde está el piloto? pregunta Hugo
Todos miramos a nuestro alrededor y comenzamos a visualizar el terreno en su búsqueda cuando Ernesto grita;
¡Aquí esta!
Quedamos inmóviles y mudos a sus pies sin saber qué hacer, el piloto de nuestro aparato yacía en el suelo casi sin poder respirar y con una enorme rama atravesando su pecho dejando una fea herida al descubierto.
¡Hola chicos! Lamento lo sucedido _dice Martínez apenas susurrando.
En el helicóptero hay un maletín, contiene una brújula, mapa y algunas cosas de primeros auxilios debéis cogerlas y salir de aquí no es seguro que permanezcáis aquí mucho tiempo repite mientras se queja por el dolor inmenso que debe de sentir por la herida.
¿Salir de aquí? ¿Sera mejor esperar que nos rescaten? _responde Raúl
¡No! Pequeñas guerrillas que se dedican a secuestrar turistas para pedir rescate estarán ya en marcha, seguramente han visto caer el aparato y no podéis permanecer aquí por más tiempo debéis marchar y buscar el rio para que os localicen, debéis salir de a…
Su voz se apago, no pudo ni terminar la frase cuando sus pulmones no encontraron ni un pequeño respiro para él, no fui la única en llorar desconsolada a sus pies, pues era horrible todo lo que estaba ocurriendo y acabábamos de ver morir a un pobre hombre delante de nosotros.
Buscamos el maletín y siguiendo las instrucciones de Martínez y encabezados por Hugo que entendía bastante cómo moverse en estas situaciones nos adentramos en la selva en busca del rio.
La selva no es la misma cuando la miras desde dentro, la belleza que desprende cuando la ves desde el cielo es impresionante pero aquí abajo…aquí abajo es una espesura casi imposible de traspasar, las ramas , arboles, hojas y lianas se entremezclan enlazadas unas con otras impidiéndote el paso una y otra vez, apenas si podemos avanzar por ella y cada paso que das parece que se hace mas difícil de dar, mas difícil avanzar, esto no tiene fin, no ves el sol y la humedad te hace sudar irremediablemente, nuestros brazos se llenan de arañazos debido al roce con la vegetación mientras que Ernesto debido a sus heridas a empeorado y tiene fiebre y escalofríos.
Hugo intenta darnos ánimos cada segundo que pasa y nos dice que en breve saldremos de la oscuridad para llegar al rio pero yo sé que no es así, pues dejamos muy atrás el rio cuando volábamos en el helicóptero y sé que solamente lo dice por dar ánimos.
A la vez no dejo de pensar en Alice, debe estar desesperada, la pobre ya tenía bastante con su perseguidor y ahora debe de estar tremendamente asustada por nosotros, quizás incluso piense que hemos muerto todos.
¡Tenemos que descansar! Ernesto no puede más _le comenta Raúl a Hugo
Si, tienes razón, descansemos un poco _ contesta el
Nuestros rostros están desencajados por lo acontecido, por el cansancio y por las palabras de Martínez referidas a la guerrilla, nos hacemos mil preguntas que lamentablemente nadie puede contestar, Hugo es el único que parece estar sereno o al menos eso parece, tal vez solo sea apariencia para darnos serenidad a los demás no lo sé pero me gusta pues me relaja y realmente estoy más tranquila a su lado.
Apenas llevábamos cinco minutos sentados cuando se escucharon voces muy a lo lejos, Hugo nos miro y nos hizo señas de que nos mantuviésemos en silencio y avanzáramos tan rápidamente como pudiésemos, mi corazón empezó a latir tan feroz y descontrolado que pensé se pararía en seco y moriría allí mismo por falta de aire, en estos momentos entiendo un poco más a mi amiga y el sufrimiento que debe de tener constantemente al verse presa siempre del miedo y de su enemigo…
Si, si estoy bien ¿Qué ha ocurrido?
No lo sé con exactitud cielo solo se que nos hemos estrellado con el helicóptero _responde él
Parece ser que ambos estamos bien pero realizo una pequeña revisión de nuestros cuerpos para ver que todo está en su sitio.
Se escuchan voces de fondo, al girarnos nos encontramos con Raúl y Ernesto que también andan desorientados y confusos por lo ocurrido.
Raúl está bien pero Ernesto parece haberse roto un brazo, aunque nada grave para lo que podría haber sucedido.
¿Dónde está el piloto? pregunta Hugo
Todos miramos a nuestro alrededor y comenzamos a visualizar el terreno en su búsqueda cuando Ernesto grita;
¡Aquí esta!
Quedamos inmóviles y mudos a sus pies sin saber qué hacer, el piloto de nuestro aparato yacía en el suelo casi sin poder respirar y con una enorme rama atravesando su pecho dejando una fea herida al descubierto.
¡Hola chicos! Lamento lo sucedido _dice Martínez apenas susurrando.
En el helicóptero hay un maletín, contiene una brújula, mapa y algunas cosas de primeros auxilios debéis cogerlas y salir de aquí no es seguro que permanezcáis aquí mucho tiempo repite mientras se queja por el dolor inmenso que debe de sentir por la herida.
¿Salir de aquí? ¿Sera mejor esperar que nos rescaten? _responde Raúl
¡No! Pequeñas guerrillas que se dedican a secuestrar turistas para pedir rescate estarán ya en marcha, seguramente han visto caer el aparato y no podéis permanecer aquí por más tiempo debéis marchar y buscar el rio para que os localicen, debéis salir de a…
Su voz se apago, no pudo ni terminar la frase cuando sus pulmones no encontraron ni un pequeño respiro para él, no fui la única en llorar desconsolada a sus pies, pues era horrible todo lo que estaba ocurriendo y acabábamos de ver morir a un pobre hombre delante de nosotros.
Buscamos el maletín y siguiendo las instrucciones de Martínez y encabezados por Hugo que entendía bastante cómo moverse en estas situaciones nos adentramos en la selva en busca del rio.
La selva no es la misma cuando la miras desde dentro, la belleza que desprende cuando la ves desde el cielo es impresionante pero aquí abajo…aquí abajo es una espesura casi imposible de traspasar, las ramas , arboles, hojas y lianas se entremezclan enlazadas unas con otras impidiéndote el paso una y otra vez, apenas si podemos avanzar por ella y cada paso que das parece que se hace mas difícil de dar, mas difícil avanzar, esto no tiene fin, no ves el sol y la humedad te hace sudar irremediablemente, nuestros brazos se llenan de arañazos debido al roce con la vegetación mientras que Ernesto debido a sus heridas a empeorado y tiene fiebre y escalofríos.
Hugo intenta darnos ánimos cada segundo que pasa y nos dice que en breve saldremos de la oscuridad para llegar al rio pero yo sé que no es así, pues dejamos muy atrás el rio cuando volábamos en el helicóptero y sé que solamente lo dice por dar ánimos.
A la vez no dejo de pensar en Alice, debe estar desesperada, la pobre ya tenía bastante con su perseguidor y ahora debe de estar tremendamente asustada por nosotros, quizás incluso piense que hemos muerto todos.
¡Tenemos que descansar! Ernesto no puede más _le comenta Raúl a Hugo
Si, tienes razón, descansemos un poco _ contesta el
Nuestros rostros están desencajados por lo acontecido, por el cansancio y por las palabras de Martínez referidas a la guerrilla, nos hacemos mil preguntas que lamentablemente nadie puede contestar, Hugo es el único que parece estar sereno o al menos eso parece, tal vez solo sea apariencia para darnos serenidad a los demás no lo sé pero me gusta pues me relaja y realmente estoy más tranquila a su lado.
Apenas llevábamos cinco minutos sentados cuando se escucharon voces muy a lo lejos, Hugo nos miro y nos hizo señas de que nos mantuviésemos en silencio y avanzáramos tan rápidamente como pudiésemos, mi corazón empezó a latir tan feroz y descontrolado que pensé se pararía en seco y moriría allí mismo por falta de aire, en estos momentos entiendo un poco más a mi amiga y el sufrimiento que debe de tener constantemente al verse presa siempre del miedo y de su enemigo…
1 comentarios:
Aquí encontré buenas palabras y muy qué de más el valor a la vida, deudor para la visita al blog de la mina y las felicitaciones para su trabajo hermoso!
Uno que abrazo del Brasil
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