Flores Blancas en la Oscuridad

!Alice prepárate esta noche vamos de fiesta!
Lo siento Nora hoy si que no, no puedo más necesito descansar y no me dejas- comenta Alice medio entre risas y enfado.
Pero he quedado con unos chicos que… no puedes dejarme sola con ellos, venga vamos.
No sería la primera vez que sales sola con chicos Nora- lo siento hoy no te acompaño, de veras que necesito descansar.
Como quieras, pero eres una aburrida, lo siento tenía que decírtelo- Nora ríe a carcajadas mientras recorre el pasillo hacia el dormitorio para cambiarse.
¿Y qué piensas hacer aquí sola? Le pregunta a Alice gritando desde el dormitorio.
Poca cosa, leeré algo y me iré a la cama, ya te digo que estoy cansada- contesta
Bueno si cambias de opinión ya sabes, me llamas y me acerco a por ti en un momento.
Alice se prepara algo ligero para cenar y pasa después un par de hora leyendo tranquilamente en el sofá pero el cansancio se empieza a apoderar de ella y decide ir a dormir, hace un poco de frío por lo que antes de acostarse le sube un poco más a la calefacción, daba la sensación de que dormía plácidamente pero algo saca a Alice de sus sueños, esta helada y son sus dientes chocando entre si lo que la ha despertado, mira la calefacción y bueno parece ser que funciona bien, la sube un poquito más y vuelve a la cama para recuperar sus sueños, ha pasado escasamente media hora cuando escucha el ruido de algo caer al suelo, ¿Nora eres tú? -Pregunta
No hay respuesta, algo asustada se levanta y a oscuras recorre el largo pasillo que llega al salón pues de allí proviene el ruido, al llegar se encuentra una figura hecha añicos y cierto olor a azahar cubre toda la estancia, el corazón de Alice lamentablemente empieza a acelerarse poco a poco ¿Hay alguien ahí?- pregunta con voz entrecortada
Nuevamente no tiene respuesta pero siente que no está sola, mira a su alrededor y no ve nada, no ve a nadie, ella se va moviendo lentamente por el salón camino de la cocina cuando ese aroma a azahar empieza a ser mucho más intensa y siente a alguien justo detrás de ella.
De nuevo la torpeza se hace con ella y puesto que la única luz que ilumina la estancia es la de la farola de la calle no recuerda cierto taburete que Nora tiene colocado en la esquina derecha del salón y Alice cae de morros al suelo, presa del miedo se da la vuelta pero ya no se puede levantar, le tiene justo delante de ella, sus ojos almendrados color miel intenso no dejan de observarla, mientras se acerca a ella sigilosamente, tanto que incluso da la sensación de que ni tan siquiera roza el suelo al caminar, sus labios son de un rojo tan fuerte que todavía palidece mas su rostro, no dice nada, no le habla, tan solo una medio mueca algo picara se refleja en su rostro, ella intenta arrastrarse hacia atrás pero choca con la pared de la cocina, está perdida, esta vez no tiene como escapar de él, sigue acercándose, lentamente como disfrutando de la situación, ella solo puede llorar, sus lagrimas inundan todo su rostro y su pecho no para de producir pequeños espasmos preso de la desesperación, el ya ha llegado a la altura de su víctima y despacio baja hacia ella quedando de rodillas ante su pecho, ella llora y llora presa
del miedo mientras este pasa el cuchillo que lleva en su mano derecha lentamente por su pecho acongojado, ella siente el frío acero sobre su piel cuando escucha de sus labios su nombre.
Alice…
Alice…
¡Alice ¡ despierta, estas empapada en sudor, despierta-
¿Nora? ¿Nora? Llorando cual niña pequeña se abraza al cuello de su amiga.
Tranquila cariño solo ha sido una pesadilla, tranquila- repite Nora una y otra vez…
Perdóname cariño, no volveré a dejarte sola nunca más, te lo prometo.
Nora trae una taza de tila caliente para Alice y poco a poco se va tranquilizando al fin y al cabo tan solo ha sido un sueño aunque tan real…